Descubre el Monasterio de Ostrog: un tesoro espiritual en la ruta por Montenegro
En plena ruta por Montenegro, se alza uno de los lugares más impresionantes y sagrados del país: el Monasterio de Ostrog. Incrustado en lo alto de una montaña, este monasterio ortodoxo es uno de los destinos que no podéis perderos si queréis descubrir lo mejor de Montenegro. Con una historia que se remonta al siglo XVII, este lugar no solo es un refugio espiritual, sino también un testimonio del patrimonio cultural y religioso del país.
El Monasterio de Ostrog fue fundado en el siglo XVII por San Basilio de Ostrog, un arzobispo que buscaba un lugar donde poder dedicarse a la oración y la meditación. San Basilio, venerado como santo, es una figura muy importante en la historia de Montenegro y de la Iglesia Ortodoxa. Tras su muerte, el monasterio se convirtió en un lugar de peregrinación, y hoy en día, atrae a miles de visitantes y fieles que vienen a rendir homenaje a su tumba, ubicada en una de las capillas del monasterio.
Durante los siglos, el monasterio ha resistido guerras, incendios y otros desafíos, pero siempre ha sido reconstruido y preservado como un símbolo de fe y resistencia. Su ubicación en la roca de la montaña le otorga un aire de misticismo y tranquilidad, lo que lo convierte en uno de los lugares más impresionantes que ver en Montenegro.
Qué ver en el Monasterio de Ostrog
Al llegar al Monasterio de Ostrog, lo primero que os sorprenderá es su impresionante ubicación. El complejo está literalmente tallado en la roca, y la vista desde allí arriba es simplemente espectacular. Al recorrer sus pasillos y capillas, sentiréis una paz y serenidad difícil de encontrar en otros lugares.
Uno de los puntos más destacados del monasterio es la Capilla Superior, donde se encuentran los restos de San Basilio. Esta capilla está decorada con frescos que datan del siglo XVII y que, a pesar del paso del tiempo, mantienen su belleza y riqueza espiritual. Aquí, muchos peregrinos acuden para orar y buscar bendiciones.
Otro espacio que merece vuestra atención es la Capilla Inferior, dedicada a la Presentación de la Virgen María. Aunque más modesta, esta capilla también tiene su encanto, con una serie de frescos que ilustran escenas de la vida de Cristo y de la Virgen. Además, desde aquí, las vistas sobre el valle son impresionantes.
No podéis dejar de visitar la pequeña tienda del monasterio, donde podréis adquirir iconos, velas y otros recuerdos.
Imprescindible en toda ruta por Montenegro
Incluir el Monasterio de Ostrog en vuestra ruta por Montenegro es una decisión que no os arrepentiréis. Este lugar es un reflejo de lo mejor de Montenegro: una combinación de historia, espiritualidad y belleza natural. Es un lugar que os invita a reflexionar, a admirar la tenacidad del espíritu humano y, por supuesto, a disfrutar de unas vistas que os dejarán sin palabras.
Si estáis planificando qué ver en Montenegro, no olvidéis reservar un día para este increíble monasterio. Es, sin duda, uno de esos rincones imprescindibles de Montenegro.
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