La Isla de Ré: Uno de los lugares más bonitos de Francia para visitar
Descubre la Isla de Ré: Un tesoro en tu ruta por Francia
Si estás buscando una escapada que combine historia, paisajes naturales y encanto, la Isla de Ré es tu destino ideal. Situada en la costa atlántica de Francia, frente a la ciudad de La Rochelle, esta isla es uno de los lugares más bonitos de Francia, perfecta para quienes desean explorar rincones menos conocidos pero igualmente fascinantes. Nosotros visitamos la isla de Ré de vuelta a España desde la Bretaña. Decidimos añadir este punto a la ruta por Francia en el último momento y resultó ser todo un acierto.
Un poco de historia y encanto
La Isla de Ré tiene un pasado rico. Su historia está marcada por su ubicación estratégica, que la convirtió en un punto de defensa crucial durante siglos. Las fortificaciones de Vauban, construidas en el siglo XVII, son un testimonio de esa época y hoy forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pasear por estas antiguas murallas es como viajar en el tiempo, ofreciendo vistas panorámicas espectaculares que no te puedes perder en tu ruta por Francia.
¿Qué ver en la Isla de Ré?
La isla es conocida por sus encantadores pueblos, cada uno con su propio carácter y atractivo. Saint-Martin-de-Ré, con su puerto animado y calles adoquinadas, es el corazón de la isla. Sus casas blancas con contraventanas verdes son la postal perfecta de lo que esperas encontrar en los lugares más bonitos de Francia. No olvides visitar el mercado local, donde podrás degustar ostras frescas y otros productos del mar que son la delicia de la región.
Ars-en-Ré es otro de los pueblos más bonitos de la isla de Ré. Su iglesia, con su campanario en blanco y negro, es un símbolo icónico que ha guiado a los marineros durante siglos. Este pueblo es ideal para pasear sin prisas, perdiéndote entre sus callejuelas mientras disfrutas de la arquitectura tradicional y del ambiente relajado que se respira en toda la isla.
Para los amantes de la naturaleza, la Isla de Ré es un paraíso. El Faro de las Ballenas, en la punta occidental de la isla, ofrece unas vistas impresionantes tras subir sus 257 escalones. Desde allí, podrás contemplar las interminables playas de arena dorada y los vastos campos de sal.
Experiencias para recordar en la Isla de Ré
Uno de los grandes placeres de visitar la Isla de Ré es recorrerla en bicicleta. La isla cuenta con más de 100 kilómetros de carriles bici que te permitirán descubrir sus paisajes a tu ritmo. Desde los pinares y viñedos hasta los tranquilos pueblos pesqueros, cada pedalada te llevará a descubrir nuevos rincones.
La gastronomía es otra de las joyas de la isla. No puedes irte sin probar sus famosas patatas, cultivadas en terrenos arenosos y regadas por la brisa marina, que les da un sabor único. Además, las ostras de la isla son de las mejores de Francia, y acompañarlas con un vino local es una experiencia que hará que tu ruta por Francia sea inolvidable.
La Isla de Ré es un destino que encapsula todo lo que amamos de Francia: historia, belleza natural, buena comida y un ambiente que invita a la relajación. Si estás planificando una ruta por Francia, asegúrate de incluir esta joya en tu itinerario. Es, sin duda, uno de esos lugares más bonitos de Francia que te dejarán con ganas de volver una y otra vez. Nosotros no nos acompañó mucho el tiempo, así que tenemos que volver para disfrutar en profundidad de la isla.
¿Cómo llegar a la Isla de Ré?
Para llegar a la Isla de Ré, situada en la costa atlántica de Francia, se puede optar por varias opciones de transporte: En coche: Desde Burdeos, se tarda aproximadamente 2 horas en llegar a la isla, cruzando el puente de 3 kilómetros que conecta la isla con el continente.
En tren: Desde París, se puede tomar un tren a La Rochelle y luego continuar en autobús o coche hasta la isla. El trayecto total es de unas 3 horas.
En avión: El aeropuerto de La Rochelle es el más cercano, a unos 20 kilómetros de la isla. Desde allí, se puede alquilar un coche o tomar un autobús hasta el puente de la isla.
