Bukhara, el corazón de la ruta de la seda
Bukhara, junto con Khiva, es aquello que se espera de un viaje por la Ruta de la Seda. El tiempo en Bukhara transcurre lento, no sorprendería ver entrar en la ciudad una antigua caravana con Marco Polo al frente.
Bukhara es la ciudad más antigua de Asia central y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1993.
Igual que nos ha pasado con otras ciudades durante nuestro viaje por Uzbekistán, lo mejor de Bukhara es perderse por sus calles del centro viejo. Cada rincón, minarete, zoco o madraza impresionan al turista por sentirse dentro de un cuadro de otra época.
¿Qué ver en Bukhara? Algunos imprescindibles de Bukhara:
- Ark. La fortaleza de Bukara.
Lo que podemos ver hoy día, es un 20% de las murallas originales. Hoy día, por todo el país vemos como siguen restaurando el patrimonio, se hace un gran trabajo a pesar de lo que queda pendiente.
La puerta que da entrada al Palacio de los Emires de Bukhara es la parte más bonita de la fortaleza. Una vez dentro, no hay ningún lugar que resalte. Un conductor muy agradable, nos llevó hasta el palacio de verano del Emir, se encuentra a las afueras de la ciudad y es mucho más bonito que el que encontramos en el interior de la Fortaleza Ark.
- Complejo Poi Kalon.
Un lugar al que acercarse una y mil veces: por la mañana, la tarde, al anochecer… De una gran belleza, Poi Kalon es a Bukhara lo que el Registán a Samarcanda.
En la plaza encontramos el Minarete Kalon, la Madrasa Mir-i-Arab y la Mezquita Kalon.
La Mezquita de los viernes es una de las más grandes de tamaño e importancia de toda Asia Central, su interior es amplio y se dice que maravilló hasta al propio Genghis Khan.
Durante los días que estuvimos en la ciudad, entramos a distintas horas al interior de la mezquita, los cambios de luz en los azulejos y cúpulas hacen que no te quieras mover del gran patio.
- Chor Minor.
Una vieja madraza del siglo XIX, es curiosa por su tamaño reducido y sus cuatro torres azules. Chor Minor se encuentra un poco alejado de los principales lugares de interés turístico en Bukhara pero se puede ir andando. Un barrio no turístico pero agradable de visitar y seguro.
- Mezquita Bolo Khauz.
Muy cerca de la fortaleza encontramos la Mezquita Bolo Khauz, su exterior con las columnas y los bellos techos merecen una visita.
Dato curioso: se construyó en el siglo XVIII y era el lugar de rezo del mismo Emir de Bukhara.
- Los mercados de Bukhara.
Paseando sin rumbo nos vamos encontrando con distintos bazares. Los bellos bazares de Bukhara sirvieron para comercial con mercancías durante la ruta de la seda y hoy día son reclamo para turistas.
Si queréis vivir la verdadera experiencia de un mercado uzbeko, no dejéis de visitar el mercado local de la ciudad. ¡ Es enorme ! Ropa, frutos secos, frutas, carnes, distintos panes y todo lo que os podáis imaginar.
A parte de estos puntos de interés, en la vieja Bukhara te vas encontrando con madrazas, mezquitas, patios de caravanas y mil rincones que evocan a otra época y enamoran al viajero.
Dato práctico: Bukhara se puede visitar a pie, sin necesidad de transporte público ni taxi. Salvo que se visite el Palacio de verano del Emir o alguna mezquita lejana que es necesario taxi.
¿Dónde dormir en Bukhara?
Nos alojamos en el que ha sido uno de los mejores hoteles de Uzbekistán que hemos visitado, Hotel As Salam. Muy buena ubicación, habitaciones amplias y con un buen servicio de cenas, te sientes como en casa.
¿Cómo llegar a Bukhara?
Nosotros llegamos desde Khiva vía carretera. Bukhara está conectada por tren con Samarcanda y Tashkent.
